MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA.


   
¡PADRE DE LA PATRIA!


  Miguel Hidalgo y Costilla. Llamado padre de la patria e iniciador de la independencia de México. Nació el 8 de mayo de 1753 en la Hacienda de Corralejo el actual Guanajuato. Sus padres fueron Cristóbal Hidalgo y Costilla y Ana María Gallaga Mandarte y Villaseñor. Quién murió cuando Miguel tenía nueve años.

     Desde muy joven destaco en los estudios y se ordena sacerdote. Los primeros años de su vida sacerdotal los dedicó a educación académica en San Nicolás donde fue profesor, secretario y vicerrector.

     Víctima de murmuraciones que tenían que ver con sus lecturas ilustradas y su conducta demasiado disipada para un sacerdote, renuncia a su cargo de rector en 1792, y se marcha al curato de Colima. Regresa a Valladolid unos meses después para volver a ser designado cura, ahora de San Felipe. Por ser cura de pueblo se destacó en la organización económica y financiera, así como en la labor educativa y en las relaciones sociales.

     Los problemas económicos por los que atravesaba Nueva España terminan por afectar en sus propiedades al cura Hidalgo, quién había llegado a ser un hombre rico. Con el fin de aliviar su precaria situación renuncia al curato de San Felipe y marcha a Jaripeo para atender una hacienda de su propiedad. El 14 de abril de 1800, derivado de una opinión indiscreta, se vio envuelto en problemas con la Inquisición, pero el procedimiento fue archivado por falta de pruebas, aunque diez años después sería reabierto para juzgar al caudillo insurgente.

     En diciembre de 1808 conoce en San Miguel el Grande a un capitán del Regimiento de Dragones de la Reina: don Ignacio Allende. Para entonces el cura de Dolores guardaba buena amistad con el obispo electo de Michoacán, don Manuel Abad y Queipo, con los corregidores de Querétaro, don Miguel Domínguez y doña Josefa Ortiz, y con el teniente Mariano Abasolo, todos ellos de ideas autonomistas.

     La invasión napoleónica a España fue muy mal vista por los criollos novohispanos, Hidalgo y Allende coincidían en que era necesario impedir que el hereje francés se apoderara de los dominios del imperio español. Era indispensable reasumir temporalmente la soberanía hasta que Felipe VII fuera sustituido en el trono español. se fueron organizando junta conspiradoras en importantes poblaciones del centro del país. Se tomó la decisión de iniciar la rebelión y de poner al frente de ella a don Miguel Hidalgo. La fecha prevista para el acontecimiento era el primero de diciembre de 1810, y el lugar sería San Juan de los Lagos.

     La conspiración fue descubierta y denunciada en Querétaro el 10 de septiembre. Enterado Aldama y Allende del curso que tomaban los acontecimientos, el cura de Dolores, en la misma ciudad y al grito de "¡Muera el mal gobierno!, ¡Viva Fernando VII!, ¡Mueran los gachupines!, ¡Viva la América!", decidió iniciar la resurrección independentista, en la madrugada del 15 de septiembre de 1810. El gran atractivo que Hidalgo ejercía sobre el pueblo provocó que el descontento del pueblo se transformara en una revolución popular.

     Hidalgo y su ejército, aproximadamente 800, partieron a Atotonilco, en donde el cura se hizo de un estandarte de la Virgen de Guadalupe, símbolo de la lucha insurgente. En pocos días la insurgencia toma San Miguel y Celaya. Hidalgo es nombrado Capitán General. Toman a sangre y fuego Guanajuato el 28 de septiembre. Poco después muchos españoles son pasados por cuchillo.

     El 24 de septiembre el obispo Abad y Queipo había decretado la excomunión contra sus antiguos amigos. Lejos de atemorizarse, Hidalgo marcha con Mariano Jiménez hacia Valladolid y toma la ciudad el 17 de octubre. Ahí se funda el primer cabildo independiente con Mariano Anzorena al frente, el cual por mandato de Hidalgo decreta la abolición de la esclavitud.

     Hidalgo es nombrado Generalísimo en Zinapécuaro, el 22 de octubre. Al día siguiente conoce a Ignacio Rayón López en Maravatío y lo nombra su secretario (a la muerte de Hidalgo Rayón lo sustituiría como jefe de la insurgencia). Después de pasar por Toluca, Ixtlahuaca y Tianguistengo, Hidalgo derrota al realista Torcuato Trujillo en el monte de las cruces; y decide dar la vuelta y no avanzar a la capital, lo que provoca la ira de Allende y de los otros jefes militares de la insurrección y causa la derrota rebelde en Aculco, el 7 de noviembre a manos de Félix María Calleja.

     Hidalgo marcha hacia Valladolid mientras que Allende a Guanajuato. Ya en la capital michoacana el cura se entera de que José Antonio Torres y Miguel Gómez Portugal habían tomado Guadalajara, y el 17 de noviembre decide marchar a Nueva Galicia (provincia equivalente al actual estado de Jalisco).  La entrada a Guadalajara el 26 fue apoteósica. El día 29 publicó el decreto de abolición de la esclavitud y de abrogación de los tributos. No pudo, sin embargo, evitar las espantosas matanzas de españoles que llevaban a cabo los revolucionarios.

     Con Callejas en San Juan de los Lagos, y contra la opinión de Allende, Hidalgo enfrenta a los realistas en Puente de Calderón, el 17 de enero de 1811. El resultado fue desastroso para la insurgencia. Despojado del mando militar, pero no del político, el cura marcha con los suyos rumbo al norte del país, buscando ayuda de Estados Unidos.

     El 19 de marzo los insurgentes son aprehendidos por el capitán Elizondo, en Acatita de Baján. Juzgado por la inquisición y por la autoridad civil en jurisdicciones unidas, despojado de su dignidad sacerdotal y condenado a muerte, don Miguel Hidalgo y Costilla fue fusilado en Chihuahua el 30 de julio de 1811. Su cadáver fue decapitado, y su cabeza junto con las de Allende, Jiménez y Aldama, fue colgada en uno de los costados de la Alhóndiga guanajuatense hasta 1821, año en que se consumó por Iturbide la obra que Hidalgo iniciara.

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