VICENTE GUERRERO.



Vicente Guerrero.





Nació en Tixtla (hoy estado de Guerrero) el 10 de agosto de 1783. Provenía de una familia de campesinos y arrieros de origen mestizo. Su educación se limitó a lo más elemental, pues las necesidades de subsistencia lo llevaron a dedicarse a las labores del campo. A partir de mediados de 1811 tuvo contacto con la tropa insurgente que dirigía Hermenegildo Galeana, quién lo convenció para que se uniera al movimiento independentista. Galeana había sido enviado por José María Morelos, para tomar Taxco.

     Incorporado a la hueste de Galeana, Guerrero demostró gran valor y decisión tanto en la toma de Izúcar como en Taxco. Morelos le reconoció sus méritos prontamente, pues le otorgó el grado de capitán y le indicó que debía instruirse en el manejo de armas, fabricación de pólvora, estrategias de guerra, etc. Cuando Morelos decidió salir rumbo a Puebla dejó a Guerrero encargado de resistir en Izúcar con una guarnición de 200 hombres. El ejercito realista que comandaba el coronel Ciriaco del Llano atacó Izúcar para acabar con los insurgentes, pero Guerrero y sus hombres resistieron valientemente derrotando a Del Llano en febrero de 1812. Participó en la toma de Oaxaca en ese mismo año y por su valor fue ascendido a teniente coronel.

     En enero de 1813 las fuerzas guerrilleras insurgentes tomaron Puerto Escondido, el puerto de la Santa Cruz de Huatulco y durante la toma de Acapulco, en agosto, Guerrero apoyo con el asalto a un convoy de tabaco y cacao.

     Cuando en enero de 1814 los diputados del congreso de Chilpancingo tuvieron que suspender las sesiones para trasladarse a Tlacotepec, fue la guardia de 400 hombres de Guerrero quienes los escoltaron para brindarles seguridad. Después de la derrota de Valladolid y Puruarán, Morelos dio a Guerrero la misión de llevar la causa insurgente hacia la Mixteca. El congreso había designado también para esa zona a Juan Nepomuceno Rosáins, quien logró mantener el control con el refuerzo de Ramón Sesma quien desconfiaba abiertamente del recién llegado. Se entablo una pugna, cosa que Rosáins intentó calmar, pues el enemigo a vencer no debían ser los mismos insurgentes sino los realistas.

     Rosáins sabía que las fuerzas realistas acuarteladas en Huajuapan y Chilapa eran débiles, por lo que resultaba conveniente atacarlos. Guerrero se detuvo en Papalotla, desde donde recibió mensajes de Rosáins informándole que, en Chilapa, a orillas del río Tecachi, se hallaba la fuerza de capitán   José de la Peña. De noche cruzaron los guerrilleros el río y sorprendieron a los realistas con garrotes. Tomaron casi 400 prisioneros y se apoderaron del armamento y los caballos. Después efectuó derrota tras derrota a los capitanes realistas Samaniego, Armijo y Lamadrid en una guerra a base de ataques rápidos y sorpresivos en los que la lucha era cuerpo a cuerpo portando como única arma un cuchillo bayoneta. A los capitanes que detenía Guerroro los mandaba a fusilar.

     En junio de 1815 el ejército insurgente de Guerrero asaltó Acatlán, que era defendido por los hijos del Conde de la Cadena, Carlos y Antonio Flon, que dirigían un batallón de dragones. Los insurgentes se enfrascaron en una lucha en la que nadie avanzaba, pero pronto se le avisó a Guerrero que las fuerzas del realista Samaniego se hallaban cerca y podían atacarlos, por lo que decidieron incendiar al pueblo y huir hacia Tlapa

     Entre 1816 y 1818 Guerrero y sus soldados resistieron los continuos ataques del realista José Gabriel de Armijo, quien ya había tenido enfrentamientos con los guerrilleros desde hacía varios años. Armijo emprendió varias campañas para acabar con los insurgentes y recuperó para la corona el puerto de Acapulco y otros puntos del sur. Más adelante Guerrero fue reconocido como General en jefe del ejército del sur.

     A finales de 1820 el Virrey destituyo a Armijo y designó al coronel Agustín de Iturbide para que acabara con el ejercito Insurgente del sur. En enero Iturbide procedió a atacar a Guerrero, pero, para su disgusto, los insurgentes lo vencieron en Zapotepec. Entonces Iturbide viendo la conveniencia de arreglar el conflicto de la mejor manera le propuso a Guerrero por vía epistolar que se reunieran en Acatempan o Teloloapan para platicar sobre la manera de proclamar la independencia. Y fue así como Iturbide pasó al lado insurgente, y llevara a cabo la última campaña, pero, en favor de la independencia. Se redactó el llamado plan de Iguala, integrado por dos documentos, una proclama de independencia y el plan para el establecimiento de un gobierno mexicano. El plan de Iguala fue proclamado el 24 de febrero de 1821 y Guerrero marchó en el Ejercito Trigarante. Cuando Iturbide se coronó emperador de México, Guerrero apoyo a Nicolás Bravo en su protesta para lo cual tomaron las armas para derrocarlo.

     Iturbide fue depuesto y Guerreo fue nombrado miembro suplente del supremo poder ejecutivo en 1824. Pero al alzarse Bravo contra el presidente constitucional Guadalupe Victoria Guerreo permaneció fiel a la envestidura presidencial. Guerrero como casi todos los políticos mexicanos de su tiempo se afilio a una lógica masonica, la yorkina.

     El 1 de abril de 1829 Guerrero fue nombrado presidente constitucional a consecuencia de la destitución de Gómez Pedraza. Los vaivenews políticos condujeron a que el 16 de septiembre de 1829 el congreso declarara a Guerrero incapaz de gobernar por lo que se le destituyó. se desató una guerra civil entre Guerrero y el vicepresidente Anastasio Bustamante por el poder. Bustamante con el fin de eliminar a Guerrero concertó través de terceros que se asesinara a Guerrero. Se le tendió una trampa para aprehenderlo, pues un marino italiano, llamado Francisco Pitaluga, lo invitó a comer a bordo de su barco, pero una vez arriba lo entregó a las autoridades fieles a Bustamante quienes lo fusilaron en Cuilapan el 14 de febrero de 1831




Bibliografia.
Forjadores del México contemporaneo.
Edit. Planeta de Agostini, S.A. de C.V.
292 pags.

Comentarios